miércoles, 13 de marzo de 2013

¡Ando con depresión postparto!

Dicen los que saben que la depresión postparto es un estado que afecta a la madre luego de haber dado a luz y que se manifiesta la mayoría de las veces en la falta de concentración, un poco de ansiedad, tristeza y, sobre todo, una marcada tendencia al llanto. Bien, hoy puedo decir que tengo depresión postparto. ¿Que dónde está el recién nacido? Bueno, he dado a luz hace una semana... ¡Claro, es en sentido figurado! Este fue un "embarazo" de más de un año, en el cual se gestó mi tesis de maestría y hace una semana, luego de mucho, muchísimo trabajo, di a luz.

Independientemente del tema de mi tesis -la cual podrán leer próximamente-, el asunto aquí se centra en que uno se habitúa a vivir y convivir con el estrés y la presión de un ambiente altamente competitivo y tensionante y, paradójicamente, cuando dicho estrés y presión terminan, no viene esa sensación de alivio con la hemos soñado durante todo el tiempo de "sufrimiento". Al contrario, un sentimiento de vacío y tristeza ocupa el lugar de la ansiedad y el estrés. Seguramente estoy de sicólogo, quizás siquiatra, pero el hecho es que por ahora estoy "sacando" toda esa tensión, desintoxicándome de tanta angustia que se alcanza a acumular en un tiempo relativamente corto.

 Ahora no me queda más que dedicarme a "descansar" entre los espacios que los compromisos adquiridos me dejan... Me pregunto qué hacer... Había planeado retomar mi antiguo hobby, la pintura, o tal vez la fotografía... Unas cuantas sesiones de deliciosos masajes, un rico café en buena compañía... Disfrutar tranquilamente de momentos sencillos y hasta silenciosos con Ana María, mi hija que crece tan rápido. Creo que por ahora tendré que "aprender" a convivir con la alegría de haber terminado satisfactoriamente con el trabajo y prepararme para lo que viene, en últimas, superar la depresión postparto.

viernes, 31 de diciembre de 2010

El 2010


¡Hola a todos!

Quiero desearles un final de año lleno de paz y tranquilidad, y que el año nuevo venga colmado de salud y muchas posibilidades y realizaciones para todos. Este 2010 ha estado pleno de acción para mí. Muchas cosas comprimidas en tan corto tiempo. Un año maravilloso, lleno de todos los mayores logros que he alcanzado hasta ahora en mi vida. Un año pleno de trabajo duro al 100% que exigió el máximo de mis capacidades y también 365 días de mucha fatiga y malestar debido a mis enfermedades que espero concluyan con esta cirugía. Ana María creció tanto, aprendió a leer, perfecciona poco a poco su escritura y se interesa por temas que yo a su edad ni siquiera imaginaba que existían, ¡es maravilloso! La excelente noticia de que su epilepsia ha desaparecido y el sentimiento de paz y agradecimiento que eso representa.

Dicen que uno no lo puede tener todo en la vida. Yo no sé... quizás hayan unos cuantos, dos o tres puntos que quisiera que hubieran sido tan positivos como todo lo demás, pero con lo que tengo ahora me es suficiente. Sigo trabajando sin descanso, sigo desarrollando mis poryectos, porque esto no se detiene y cada día me exige poner un ladrillo para sostener el siguiente. No quiero construir un castillo de naipes, sino una fortaleza que sirva de apoyo y soporte para los que vienen. Y en eso se me irá el resto de la vida.

Reciban el más fuerte de los abrazos y, aquí desde la convalescencia, el más profundo deseo de que el 2011 sea un año maravilloso para todos.

Hay una frase de un escritor inglés que dice: "The object of a new year is not that we should have a new year. It is that we shoudl have a new soul", (El propósito de un año nuevo no es que debamos tener un año nuevo. Es que debemos tener una nueva alma) yo diría que la traducción se mejora si decimos "una nueva vida".


Los quiero mucho.

miércoles, 13 de enero de 2010

Pedacitos



Nuestra vida está hecha de pedacitos que uno mismo va cosiendo en una sola colcha de retazos y cada pedacito lo hacemos en compañía de otro ser humano. A veces esos pedazos son tan pequeños que no importan mucho. Otras veces hay pedazos que son tan grandes que ocupan una extensión importante en esta colcha, lo que significa que tomó mucho tiempo hacerlo o tuvo mucha importancia, o ambas cosas, al igual que la importancia que tiene en nuestra vida la persona con quien tejimos ese pedazo de nuestra existencia. Y cuando ese ser que construyó con nosotros ese tramo, de repente desaparece y deja a medio hacer las cosas, uno también queda a medias y cuesta mucho, pero mucho, tratar de unir ese pedazo que quedó a mitad de camino al resto de nuestra vida…

Un día eso pasó y otro mal día también y todavía sigo tratando de unir esos dos pedazos. Y aunque pase el tiempo y la memoria quiera jugarme el juego del olvido, esos dos seres me duelen profundamente… porque todavía no los termino de coser en mi colcha de recuerdos. Parece que ellos se marcharon llevándose los hilos…

martes, 29 de diciembre de 2009

El balance de fin de año

Cuando llega el final de cada año, algo casi inconciente nos invita a revisar lo que hicimos y no hicimos durante el año que está por terminar. Hacemos algo así como volver a ver la película desde el primero de enero del año en curso hasta el día presente, y generalmente volvemos a repetir escenas que queremos rehacer, o editar, o quizás escribir de nuevo... Tal vez borrar ciertos hechos que no debieron suceder, y llenar esos espacios con nuevas escenas que, en nuestras fantasias, cumplan con todo lo que debió ser y no fue.
Personalmente, en este 2009 que está por terminar, sólo quisiera cambiar unas pocas cosas porque en el balance general, todo, o casi todo, fue una gran experiencia llena de aprendizajes y ganancias totales. Puedo decir que, en lo que se refiere a mi vida académica, fue el mejor año de toda mi vida. Me queda un dulce sabor del deber cumplido, de miles de nuevas cosas aprendidas, y otras ganadas. Me queda la sensación, por primera vez en mi vida, de haber puesto las bases de una gran construcción que se debe armar día a día, constantemente y sin parar, y además, me queda ese sentimiento de querer seguir construyendo...
En mi vida personal, son contradictorios los sentimientos. Ana María comenzó su escuela. Luego de dos hermosos años en un maravilloso jardín infantil, en donde pudo desarrollar mucho de su potencial cognoscitivo y artístico, y aprender un poco de inglés, pasó a la escuela. Un sitio que Ana María ha logrado disfrutar mucho. Gente maravillosa, siempre dispuesta a ayudar y a hacer que los niños crezcan intelectual y socialmente. Un ambiente francohablante, pues es como debe ser en Quebec, amigable y accesible. Profesionales en función de los niños, con amor por ellos. Esto hace parte de mi felicidad en este año también. En estos pocos meses, Ana María ha aprendido francés y eso se agrega a la gran oportunidad que ella, y todos, tenemos en este lugar de Canadá, que es aprender tres idiomas: inglés, francés y español. Espero que sea el comienzo para ella de un camino llego de hermosos aprendizajes y enriquecedoras experiencias.
Como siempre, no todo puede ser perfecto. Hay cosas que no han resultado del todo bien, y que ya no sé si será posible mejorar. Debo confesar que no sé si me queden energías para mejorar aquellas cosas de las que a veces siento que no tienen remedio... Espero señales, sin embargo, las que tenido hasta ahora me indican que no hay mucho qué hacer. En fin, es algo que se debe revisar y es la parte del balance que debo evaluar si verdaderamente vale la pena trabajar por eso o no. Creo que el tiempo dirá qué se debe hacer en su momento.
Otro aprendizaje que me ha quedado fue descubrir los verdaderos lazos de compañía y amistad a pesar de la distancia y el tiempo. Descubrir con quienes cuento en un momento de soledad o de tristeza o de alegría, poder compartir con un ser que entiende mi sentir esas cosas que me pasan. Fue realmente edificante aprender esto.

Por último, quisiera que mi querida familia, allá en Colombia, pudiera salir adelante, obtener logros que les den un aire de satisfacción y de ganas de continuar adelante. Sé muy bien que las cosas son duras y difíciles a veces y que son aún más agotadoras cuando no se cuenta con los recursos suficientes. Pero ¿qué se le puede hacer cuando no se cuenta con ellos? Yo quisiera tener la respuesta... Sólo puedo decir que por el hecho de que no se cuenta con los recursos no podemos echarnos a la pena y dar todo por perdido o inalcanzable. Quisiera que todos comprendieran que la vida, y todo lo ella significa, es un proyecto que podemos y debemos hacer realizable y sostenible. En la medida que ésto sea así, se podrán escalar los pasos necesarios para alcanzar las metas. Quizás sea más demorado, más árduo el trabajo, más complicado llegar... pero será más satisfactorio lograrlo.
Este balance del año me deja grandísimas alegrías, muchas satisfacciones y algunas tristezas, pero puedo decir que me queda todo lo que he ganado, todo lo que ahora sé y que antes no sabía, y todo lo que descubrí que puedo lograr. Quisiera contagiarle este sentimiento a muchos, pero más a los que quiero. Además quisiera tener este sentimiento y entusiasmo por largo, largo tiempo.

Gracias a la vida por este año más de vida y de experiencias maravillosas.

martes, 17 de noviembre de 2009

Cumpleaños de Andrés Felipe Páez

A Felipe

Estaba en la iglesia
de rodillas suplicando
por la vida tuya, por tu existir
lejos de todo y de todos
en donde las montañas son un nudo
y el viento llega después de haber pasado por más allá.

Como era tan alta aquella montaña,
que besaba las huellas que Dios deja en las nubes,
creo que fue por eso que él me escuchó
y dio un soplo de vida a tu cuerpecito,
que temblaba de miedo en aquella infinita oscuridad.

Luego viste la luz, después
la luz nos dejó verte, tan pequeño, tan frágil
y al mismo tiempo tan fuerte,
tan capaz de sobrepasar las más desconocidas fuerzas
de naturaleza indómita y salvaje,
que se ensaña con los más pequeños
para probar que de verdad son fuertes,
que son guerreros de la vida para venir
a morir un poco cada día.
Estaba de rodillas suplicando
y Dios me escuchó…

Y hoy son dieciséis años
que habitas entre estos bosques de gente,
entre las montañas que ahora
ya no han vuelto a besar
las huellas que Dios deja en las nubes
al caminar…

jueves, 29 de octubre de 2009

Crónica de una muerte anunciada. Guía crítica.

Encontré un libro bastante interesante sobre Crónica de una muerte anunciada, la célebre novela de Gabriel García Márquez. El autor de la guía crítica es Stephen Hart y pertenece a una colección llamada Critical Guides to Spanish Text. Es mi intención servir de ayuda a los estudiantes de literatura y, en general, a todo el que esté interesado por la obra del escritor colombiano. La traducción la presentaré en pequeños fragmentos. Comenzaré con la primera parte. Bienvenidos.

Hart, Stephen M. Crónica de una muerte anunciada. Critical Guides to Spanish Texts. London:Grant & Cutler Ltd., 1994. Print.

PRIMERA PARTE


El argumento, la novela detectivesca


El argumento

Los eventos principales de CMV pueden ser rápidamente resumidos. Un hombre rico, Bayardo San Román, llega a un pueblo que no se nombra, se impresiona y se casa con una joven, Ángela Vicario, de origen humilde. El matrimonio se celebra con gran pompa. El barco del obispo se ve en la distancia acercándose a la orilla pero, para desilusion de los habitantes del pueblo, no atraca en el puerto. San Roman descubre en su noche de bodas que Ángela no es virgen y la regresa a la casa de sus padres a la mañana siguiente. Cuando sus hermanos gemelos, Pedro y Pablo, se enteran de que Santiago Nasar fue el culpable, ellos lo matan esa misma mañana, son acusados de asesinato y puestos en prision. La historia es narrada por un investigador que está tratando de reconstruir lo que pasó exactamente; él habla con amigos y familiares del muerto y de los asesinos, lee el expediente del juicio y como resultado escribe el texto que tenemos ante nuestros ojos, Crónica de una muerte anunciada. El argumento esta basado, como ya lo hemos visto, en el asesinato de Cayetano Gentile por parte de Víctor Manuel y José Joaquin Chica en venganza por haberle robado el honor a su hermana, Margarita. Cuando estos eventos suceden en 1951, García Márquez se interesó en ellos por su potencial periodístico y literario. Sin embargo, ninguna referencia sobre el crimen aparecio en los articulos que el escribió en aquel tiempo para El Heraldo de Barranquilla, indudablemente porque sabía que una publicación en los medios ofenderia a su familia. Él consideró convertir los hechos en una novela varios años mas tarde, pero fue disuadido de hacerlo por presión de la familia. Para el momento en que decidio publicar la novela, treinta años después, la tormenta se había calmado:

"La novela está inspirada en un hecho real que sucedió hace 30 años; un asesinato que tiene lugar en un pueblo en Colombia. Yo estuve muy cerca de los participantes en este drama al tiempo que había escrito varias historias cortas pero todavía no había conseguido publicar mi primera novela. Me di cuenta que tenía un material extremadamente importante, pero mi madre se enteró de esto y me pidio que no escribiera nada mientras que los involucrados estuvieran vivos, y entonces me dijo los nombres. Entonces, simplemente lo aplacé. A veces pensaba que el asunto había terminado pero continuaban sucediendo cosas. Si lo hubiera escrito entonces, habría dejado por fuera una gran cantidad de material que era necesario para comprender la historia".

Cuando su madre le informó que todos los participantes habían muerto, él siguió adelante con el proyecto. Otro aspecto importante fue descubrir que los hermanos Víctor Manuel y José Joaquín estaban reacios a cometer el crímen: “el tema no me arrastró de veras sino cuando descubrí, después de pensarlo muchos años, lo que me pareció el elemento esencial: que los dos homicidas no querían cometer el crimen y que habían hecho todo lo posible para que alguien se lo impidiera, y no lo consiguieron”. Poco después de que CMA fuera publicada, varias revistas colombianas publicaron entrevistas con los individuos sobre los cuales el drama estaba basado. Al Día, por ejemplo, publicó una reconstrucción de los eventos el 28 de abril y una completa entrevista con Miguel Palencia Reyes el 12 de mayo de 1981. Esto le permitió a García Márquez subrayar que el drama de su novela era artísticamente más verdadero que las historias contadas a los periodistas en su recolección de datos. […]

Los miembros de su familia que aparecen en la novela con sus nombres reales son: su esposa Mercedes Barcha (quien también ha aparecido en Cien años de soledad), su madre Luisa Santiaga, sus hermanos Luis Enrique y Jaime, su hermana Margot la monja, y su tía Wenefrida Márquez. […]

Introducir personas conocidas en la novela sin darles un seudonimo lo ha llevado a un feedback literario inusual. Luego de leer CMA Luisa Santiago le dijo que se había dado cuenta de que se había pasado toda la vida escondiendo ese nombre tan feo “y ahora se va a conocer en todo el mundo y en todos los idiomas”

(Continuará)

martes, 18 de agosto de 2009

Hoy hace 20 años


Revisando noticias de mi país, Colombia, me di cuenta de que hoy hace veinte años ocurrió el magnicidio de Luis Carlos Galán. Pero pensando en esto, también pude notar que las personas de mi generación hemos sido testigos de nuestra violenta historia reciente. Por lo menos yo, trato de hacer un inventario y lo primero que viene a mi memoria, no por el hecho sino por la pérdida que sufrimos en mi familia, es el asesinato de un senador Motta allá por el año de 1981. Vivíamos en la cra 9 con calle 106 de Bogotá y ya ni sé si fue en la noche o en la mañana, el senador fue asesinado entre su carro en frente de su casa. Esa mañana, la cuadra estaba llena de policia y ejército. Teníamos un hermoso perro pastor alemán y todas las mañanas salía a dar su vuelta y al regresar se echaba frente al portón y esperaba que le abrieran la puerta. Pero casualmente ese día nuestra mascota jamás regresó. Buscamos por todo el barrio y más allá, ese y muchos otros días, el caso fue que no apareció y llegamos a la conclusión de que la policia se lo robó... ¡qué paradójico!

Luego recuerdo que siendo estudiante estaba sentada en el auditorio de la Universidad Jorge Tadeo Lozano viendo "Koyaniskatzi", un tanto aburrida por cierto, cuando nos sacaron rapidamente del recinto diciendo que debíamos salir porque iban a cerrar la universidad. Fue el 6 de noviembre de 1985, día de la toma del Palacio de Justicia por parte del entonces grupo guerrillero M-19. Creo que de todos es conocido el hecho y la tragedia de dantescas proporciones.

El asesinato de Guillermo Cano, director del periodico El Espectador en 1986. Posteriormente, este hecho que mencioné al comienzo, el asesinato de Galán el 18 de agosto de 1989. Al día siguiente todos los que encontré sentían como yo un infinito desconsuelo y la sensación de vivir sin ninguna esperanza en el futuro. El 2 de septiembre de 1989, era un sabado por la mañana y me despertó un crujir de la tierra, era la bomba que destruyó gran parte de las instalaciones de El Espectador; días después, por cuestiones de mi trabajo, tuve que ir al periodico a revisar un material publicitario y pude ver directamente la destrucción y el caos provocado por este demencial atentado. Puedo decir que sentí miedo y al mismo tiempo tristeza...
El mismo año, el 6 de diciembre, iba camino a mi trabajo que quedaba ubicado en el sector de Quinta Paredes en Bogotá. Escuchábamos en el radio del carro un programa radial que se llamaba El zoológico de la mañana, y quedamos pasmados con la noticia del atentado al edificio del DAS, pero fue aterrador ver pasar camionetas que trasportaban los heridos llenos de sangre camino a la Caja de Previsión en el CAN, uno de los centros que recibió muchos de los heridos de esta terrible fatalidad. Personas que no tenían nada que ver con la entidad, cuidadanos del común que casualmente pasaban por allí, gente como uno... La onda explosiva llegó hasta los ventanales de las oficinas donde yo trabajaba y de nuevo esa sensación de inseguridad se apoderó de mi y de muchos a mi alrededor pero, desafortunadamente, muy rápido nos acostumbramos a convivir con ella.

Finalmente, trabajaba yo en la Secretaría de Hacienda Distrital en el pabellón 28 de Corferias, el día en que le cobraron con la vida a Jaime Garzón el deseo de vivir en un mejor país. El terrible hecho se perpetró justo al frente de la entrada a mi sitio de trabajo. Como todo sucedió muy temprano, no estuve presente, pero al lleguar encontré ese pequeño caos que generan las multitudes curiosas y morbosas. Y ahora me quedo pensando, esto es lo poco que llega a mi memoria en este instante, y es demasiado... Son demasiadas muertes, demasiados atentados, excesiva violencia y tristemente desmesurado nuestro conformismo. Y eso que no cuento las muertes de los hombres del "otro" lado: Pablo Escobar, Rodriguez Gacha y otros. Muchos de mis compatriotas ni se acordarán, otros pensarán que me lo inventé... No, todo lo que he dicho forma parte de mi experiencia y está archivado en mi memoria. Y las personas que conozco que apenas saben algo de mi país, se quedan aterradas de esto que he contado. Lo más triste de todo es que la situación no ha cambiado mucho.